miércoles, 7 de mayo de 2014

CLIMA

El clima que domina los países bajos  es el clima oceánico, caracterizado por temperaturas suaves y precipitaciones abundantes. Inviernos suaves y veranos frescos con oscilaciones térmicas no muy significativas. No obstante, debido a la escasez de barreras naturales, el clima varia mucho de una región a otra.
Holanda está muy influenciada por los vientos que llegan del Atlántico. Unos inviernos que traen humedad y lluvia durante casi todo el año.

Holanda forma parte de la zona templada del hemisferio norte. La proximidad del mar y de la corriente del Golfo del Atlántico norte confieren al clima un carácter marítimo. Las fluctuaciones diarias y anuales de temperatura son pues bastante pequeñas. La temperatura media anual, según lo medido en De Bilt por el Instituto Meteorológico Holandés, varia entre 2ºC en enero y los 17ºC en julio. Esto no significa que no se produzcan nunca temperaturas extremas. Las precipitaciones están bien repartidas a través de todo el año. Ascienden a unos 800mm por año. 

Como la extensión del país es pequeña, hay pocas diferencias de clima entre las distintas regiones, no obstante, la distancia entre Norte y Sur (300 Km) ejerce alguna influencia en la temperatura, mientras que al este de Holanda el efecto del mar en menos sensible. 

El clima proporciona a Holanda ventajas e inconvenientes. La agricultura y el ramo de transportes son los sectores que se ven más afectados. El clima suave y húmedo es favorable para el ganado de pastoreo y para la horticultura litoral, donde se producen menos heladas que en el interior. En cambio, muchos cultivos agrícolas se resisten por falta de sol en verano, sin embargo los suaves inviernos no entorpecen la navegación fluvial. 
 




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